Ajustar tu nevera a la temperatura adecuada no solo es importante para garantizar la buena conservación de los alimentos sino también para evitar incurrir en costes electricidad innecesarios.
La temperatura ideal para una nevera está entre los 2 y los 5 ºC. No obstante, para decidirlo con exactitud, ten en cuenta qué tipo de alimentos hay en tu frigorífico. Por ejemplo, los productos lácteos necesitan temperaturas más cercanas a los 2 ºC, pero las verduras, sin embargo, requieren un entorno algo más cálido.
También dependerá de la época del año y la zona geográfica en la que vivas. Durante las épocas de mucho calor, se suele bajar la temperatura habitual entre 1 y 2 ºC, y al revés durante el invierno.
Cómo ajustar la temperatura de la nevera
Los controles de temperatura suelen estar ubicados dentro del frigorífico, o en un lateral externo de este. Aunque depende del modelo y la marca del frigorífico, generalmente, hay dos tipos de configuración:
- Configuración del termostato mecánico: Se trata de una pequeña rueda, también llamada perilla, que está numerada al estilo de un reloj, normalmente del 1 al 5. Los números más bajos indican una temperatura más fría; solo tienes que girarla para elegir la que prefieras.
- Configuración del panel digital: El funcionamiento es el mismo, pero con un mecanismo digital. Está formado por un panel táctil que muestra la temperatura actual junto a varios botones que permiten subirla y bajarla grado a grado fácilmente.
Cuánto se ahorra ajustando la temperatura de la nevera
Por cada grado que subes la temperatura de tu nevera, ahorrarás un 5 % de energía, y puede ascender hasta un 20 % si además realizas sencillos gestos de consumo eficiente, como no abrir y cerrar las puertas continuamente, o esperar a que los alimentos se enfríen antes de introducirlos en el frigorífico.
Ahora bien, ¿cómo se traduce esto en euros? Calcular el ahorro potencial en tu factura de la luz gracias al mantenimiento de una temperatura adecuada en tu frigorífico es más sencillo de lo que parece.
Supongamos que es una nevera de alta eficiencia, con certificación A, un consumo anual de 250 kWh, y que el precio de la electricidad es 0,11 €/kWh:
- Consumo actual: 250 kWh x 0,11 €/kWh = 27,5 € al año.
- Ahorro del 5 %: (250 kWh x 5%) x 0,11 €/kWh = 1,3 € al año.
- Ahorro del 20 %: (250 kWh x 20%) x 0,11 €/kWh = 5,5 € al año.
Lo más preguntado
¿A qué temperatura tiene que estar el congelador?
Se recomienda establecerla en unos -18 ºC. Esta temperatura es la ideal para frenar el desarrollo de baterías en los alimentos y, a su vez, es lo suficientemente alta aún para evitar la formación y acumulación de cristales de hielo.
¿Debo envolver los alimentos antes de guardarlos en la nevera?
Siempre. De esta manera se evita la corrosión por el frío y la mezcla de olores dentro de la nevera.
¿Cuáles son las principales causas de que una nevera no enfríe correctamente?
Si ya has comprobado que el termostato está bien configurado, revisa la junta de las puertas por si estuviera entrando demasiado aire caliente. También puedes asegurarte de que la rejilla de la ventilación esté limpia y que el aire circula con normalidad. Si sigues sin identificar el problema, ponte en contacto con un técnico especializado porque la avería puede estar en zonas más complicadas, como las bobinas del condensador o en el compresor.