¿Conocemos las condiciones de nuestra factura? Antes de decidir a dónde ir, sepamos dónde estamos
La electricidad se ha convertido en los últimos tiempos en la protagonista de los informativos, de las conversaciones en los bares y de las preocupaciones en los hogares y empresas de todo el país. Familias y negocios se enfrentan a decisiones de la máxima importancia para sus economías, ante el aumento de gasto que supone el consumo eléctrico. Todos miramos la factura de la luz con cierto temor y, reconozcámoslo, con muchas dudas.
Porque ahora más que nunca, necesitamos estar seguros de tener el contrato que más nos conviene, con las mejores tarifas posibles y en la compañía comercializadora que ofrezca más garantías hoy y a largo plazo, pase lo que pase.
Un objetivo complicado, dada la incertidumbre en la que vivimos. Pero la información siempre ayuda.
Lo que nos cuenta la factura
Lo primero que hay que saber, antes de plantearnos cambiar de tarifa y la comercializadora con la que tenemos el contrato, es la situación en la que estamos. Esa información figura en la factura y es la que nos llevará a resolver la primera duda importante, que solo unos pocos consumidores saben responder: ¿estoy en mercado libre, con un precio fijo acordado al margen de las fluctuaciones en las subastas de energía mayorista, o en el mercado regulado, sin saber a cuánto estoy pagando la luz consumida a cada hora del día?
El mercado regulado: la apuesta por la estabilidad en un momento inestable
Y la realidad es que en España hay un 40% de contratos que están sufriendo las subidas hora a hora y enfrentándose a situaciones difíciles de soportar. Animaremos a todas esas familias y negocios confirmándoles que pueden pasarse al otro 60% cuando quieran, con tarifas sin cambios, si encuentran mejores condiciones en otra comercializadora. Este tipo de contratos no pueden incluir ofertas ni descuentos, tampoco compromisos de permanencia.
Para saber lo que tenemos contratado, tenemos que mirar en el apartado “Datos de contrato” de la factura, donde aparecerá PVPC, si nuestra tarifa es regulada. También puedes mirar el nombre de la compañía comercializadora que figura en la factura y buscarlo en este cuadro:
Compañías comercializadoras del mercado de luz regulado
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Energía XXI Comercializadora de Referencia | Régsiti Comercializadora Regulada |
Curenergía Comercializador de Último Recurso | Comercializador de Referencia Energético |
Comercializadora Regulada, Gas & Power | Energía Ceuta XXI Comercializadora de Referencia |
Baser Comercializadora de Referencia | Teramelcor (solo para Melilla) |
Si tienes tu contrato con una de estas compañías, deberías plantearte en serio la posibilidad de cambiar o, al menos, informarte bien sobre las opciones que te ofrece el mercado libre, comparar y hacer números a conciencia. Nadie puede garantizar que la situación te seguirá siendo desfavorable mucho tiempo, pero hoy por hoy la tendencia te está costando dinero.
El mercado libre: elegir la tranquilidad y pagar por ella
Una de las ventajas de las tarifas que ofrece el mercado libre es que se desvincula el precio de las variaciones que sufre a lo largo del día, estableciendo una tarifa fija que se mantiene durante el periodo del contrato; habitualmente de un año. Sabes lo que pagas, pase lo que pase. También sabes que esa tranquilidad tiene un precio. Dada la situación actual, podemos considerar mejores estas tarifas que implican un cierto límite a los excesos imprevistos.
Si partimos del dato con el que cerró 2021, como precio más caro de la serie histórica, en 111,93 €/MWh y nos encontramos con que tres meses después ese precio se ha más que duplicado, parece que cuesta ser optimista. En el mercado libre podemos elegir, ver alternativas, comparar, buscar ofertas y jugar con la flexibilidad que permite la competencia, pero partiendo igualmente de un standard muy por encima del precio que regía antes del desequilibrio ocasionado en la oferta, por razones ya conocidas.
Conocer la evolución del consumo para ajustar el gasto
A la hora de adaptar las condiciones de un contrato a nuestras necesidades reales, con el fin de reducir el gasto, hay una información muy interesante contenida en la factura: un gráfico que muestra la evolución del consumo desde el mismo periodo del año anterior. Esta comparación histórica nos permite ver la tendencia y tratar de modificarla a nuestro favor. Si hemos reducido el consumo sin apreciarlo, quizá podamos ahorrar más con un mínimo esfuerzo. Y si comprobamos que ahora gastamos más que el año anterior, seguro podemos volver al nivel de consumo que ya hemos tenido, con el estímulo añadido de un gran ahorro a nuestro alcance.
Siempre hay un margen para reducir la factura de la luz con pequeños gestos diarios, de forma complementaria a la contratación de tarifas con ventajas. Y al beneficio que obtenemos para nuestro bolsillo, también es gratificante sumar un beneficio emocional, contribuyendo a la sostenibilidad del planeta. Te invitamos a considerar este punto en tus decisiones futuras y esperamos haberte proporcionado nuevos datos para enfrentarte al asunto de la energía y sacarle el máximo provecho.
Si quieres saber más sobre el funcionamiento del mercado de la energía en España y cómo tomar decisiones que te faciliten un ahorro en tu factura eléctrica, suscríbete a nuestra newsletter y recibirás información de interés. O contacta directamente aquí y estaremos encantados de ayudarte.
