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Ayer al mediodía, muchas personas en la península ibérica experimentaban una situación que no habían vivido antes: la de un apagón masivo que dejó sin electricidad a millones de ciudadanos en la península española, y que afectó también a partes de Portugal, Andorra y el sur de Francia.

Según datos de la Red Eléctrica Española (REE) el consumo rondaba los 25.184 megavatios y se desplomó súbitamente hasta los 12.425 megavatios, provocando la perdida de lo que sería el equivalente al 60 % de la energía que se estaba consumiendo en ese momento.

El caos y la incertidumbre no se hicieron esperar. La mayoría de personas no podía comunicarse con sus allegados, las baterías de los móviles comenzaban a terminarse, era imposible calentarse la comida y los semáforos de las calles habían dejado de funcionar. Además, esta irrupción eléctrica había afectado también a las grandes infraestructuras como las redes de transporte aéreo y ferroviario, así como a un gran número de hospitales.

Esta situación sin precedente en nuestro país se conoce como “cero energético”, pero, ¿sabes qué es y cuánto tiempo puede tardar en solucionarse? Sigue leyendo el artículo si quieres saber más.

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¿Qué es el “cero energético?

El “cero energético” es una situación crítica en la cual todo el sistema eléctrico de un país o de una gran zona deja de funcionar por completo. No se trata solo de un apagón local, sino de una interrupción masiva que deja sin suministro a millones de personas.

Este fenómeno ocurre cuando la red eléctrica no es capaz de generar ni distribuir suficiente energía para cubrir la demanda, ya sea por una caída repentina en la producción de electricidad, o por fallos graves en las infraestructuras.

De manera simple, vivimos un “cero energético” cuando ocurre un apagón total a gran escala.

¿Se puede prevenir un “cero energético”?

No existe una única causa por la que pueda producirse un “cero energético”, por eso, prevenirlo tampoco resulta sencillo en la mayoría de los casos. Sin embargo, aunque eliminar por completo el riesgo no sea posible, muchos países que ya han vivido apagones antes suelen tomar precauciones para no estar desprevenidos en el caso de que vuelva a pasar.

Para ello, es normal contar con planes de emergencia especializados, sistemas de respaldo, y tener la posibilidad de utilizar distintas fuentes de energía —como renovable, nuclear o combustibles fósiles— para no depender de una sola y arriesgar el quedarse sin nada. Igual de importante es mantener las infraestructuras eléctricas en buen estado, protegerse contra posibles ciberataques y trabajar de forma coordinada con otras regiones que puedan ayudar a reestablecer el suministro eléctrico cuanto antes.

¿Cómo se recuperará la luz tras el apagón eléctrico en España?

Después de un apagón total, el restablecimiento del suministro eléctrico es un proceso complicado que requiere su tiempo y que no puede hacerse de golpe. De hecho, existe un plan establecido para recuperar poco a poco el suministro eléctrico. En España, la Red Eléctrica se encarga de llevarlo a cabo.

El proceso comienza poniendo en marcha las centrales hidroeléctricas, ya que pueden arrancar por sí solas, sin depender de otras fuentes de energía. Una vez que esta parte está estable, se van sumando poco a poco otras centrales, como las térmicas, nucleares o renovables. Todo se hace con cuidado para evitar que el sistema vuelva a fallar.

A veces, poner en marcha estos protocolos específicos puede tardar bastante tiempo, desde algunas horas hasta varios días. En el caso de España, fuentes de REE anunciaron que tras 22 horas y 45 minutos desde el apagón, se daba por normalizado ya todo el funcionamiento eléctrico peninsular.

Otros casos de “ceros energéticos”

Aunque la magnitud de este apagón eléctrico en España no ha tenido precedentes dentro la península, en Canarias se han producido varios durante los últimos años, el más reciente en junio de 2020 en el sur de Tenerife. En Cataluña, el 23 de julio de 2007 se produjo un «cero energético» que dejó sin luz a 323.000 personas debido a una avería en la subestación de L’Hospitalet de Llobregat.

En Europa, 57 millones de personas en Italia se quedaron sin luz luego de que una tormenta provocase la caída de varios árboles que dañaron una línea de alta tensión.

Otros lugares del mundo como Chile sufrieron también un apagón general en fechas tan recientes como el pasado febrero y en la India, 700 millones de personas se vieron afectadas por una demanda excesiva de electricidad en julio de 2012.