Lectura básica de la factura de la luz

Lectura básica de la factura de la luz

Guía práctica para entender tu factura de la luz

De las pocas cartas que llegan a día de hoy a nuestro buzón, las facturas de la luz son tan puntuales como las del banco o las promociones del kebab cerca de tu casa. Su llegada es siempre sinónimo de dolor de cabeza, ya que tal y como está el precio de la luz, no suele traer nada bueno. Y es que, las noticias de los informativos son casi siempre las mismas: Covid y el precio de luz hora, como para no echarse a temblar cuando llega la dichosa carta.

Sin embargo, todos los números, gráficos y colores que trae la factura de luz no son más que información sobre el consumo que hemos hecho durante un periodo de tiempo. Si encuentras muchos datos, no te preocupes; entenderla es más sencillo de lo que parece a simple vista.

A continuación, te ofrecemos una guía práctica y sencilla para entender qué es lo que aparece en la factura de la luz y cómo debemos interpretarlo.

Primera parte: encabezado, datos de la factura y resumen

En la parte superior de nuestra factura encontraremos dos básicos: información sobre la empresa que nos está prestando el servicio (denominación, CIF y domicilio social) y el importe de la factura. Esto hace que de un primer vistazo sepamos cuánto tenemos que pagar. Dependiendo de la compañía encontrarás indicaciones extra acerca de cuándo pagarla o la potencia que tenemos contratada.

Asimismo, también veremos un resumen de la factura atendiendo a:

  • Cuánto vamos a pagar por la potencia contratada, es decir, el límite de energía que podemos consumir en un mismo momento. Esto se decide al contratar el servicio atendiendo al tamaño de la casa y los electrodomésticos. Es un concepto fijo, independientemente de si se consume o no, se va a pagar lo mismo..
  • Energía consumida: a diferencia del anterior, este hace referencia a la cantidad de energía que hemos utilizado durante el periodo indicado.
  • Costes regulados: son los destinados a mantener el Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE), creado para fomentar el coste de las energías renovables, la producción en los sistemas no peninsulares y las anualidades para recuperar el déficit de tarifas.
  • Alquiler de los equipos de medida de control: el contador de luz de toda la vida.
  • El impuesto del IVA 
La suma de todos ellos nos da el total de la factura

También encontramos nuestra información personal.

Segunda parte: el consumo eléctrico

En este apartado encontraremos una tabla explicativa acerca de la lectura anterior y la lectura actual. Es decir, nos ayuda a analizar de manera real y sin estimaciones, el consumo que hemos hecho en el último periodo.

La gran mayoría de los edificios tienen ya contadores inteligentes, por lo que las lecturas son reales y no es necesario que alguien vaya físicamente a leerlos, ya que los datos de consumo se envían de manera telemática. Uno menos al que abrirle la puerta a mediodía.

Sin embargo, si el contador continúa siendo de los antiguos y se junta con que no hay nadie en el edificio, se llevaría a cabo una lectura estimada en función del histórico de consumo. Luego, cuando se pueda hacer la lectura real, se ajustará.

Nos ayuda a analizar de manera real y sin estimaciones, el consumo que hemos hecho en el último periodo.

Al final de la factura se informa al consumidor de que si no dispone de un contador inteligente se le hará este procedimiento. La lectura estimada se contempla como un ingreso a cuenta y se liquida más adelante.

Las compañías ofrecen también un gráfico representativo de la evolución del consumo, hasta catorce meses atrás en algunos casos. Lo que nos ayuda a analizar nuestro propio uso de la energía, cuándo hemos tenido un aumento o una bajada.

Tercera parte. Datos del contrato

En este apartado encontraremos la siguiente información básica:

  • Quién es el titular y la dirección.
  • Tipo de contrato: mercado libre o regulado.
  • Tipo de contador que tenemos.
  • Empresa distribuidora y comercializadora.
  • El número CUPS.

Asimismo, encontramos el teléfono de atención al cliente, averías y urgencias, una dirección postal de reclamaciones y los organismos de las comunidades autónomas encargados de resolver frente a las compañías.

Cuarta parte. Destino del importe y detalles varios

La clásica tarta gráfica que la propia compañía usa para informar a sus usuarios del porqué de esos extras que pagamos: impuestos aplicados, coste de producción de la electricidad y los costes regulados.

Otros puntos que incluye nuestra factura de luz son detalles acerca de lo que pagamos por:

  • Potencia contratada.
  • Peaje de acceso (lo que cuesta mantener la red eléctrica: transporte, distribución y comercialización).
  • Coste de la energía.
Si en tu caso particular te estás beneficiando de algún bono social, también se verá reflejado en este apartado. Así como el cálculo de cada coste, el alquiler y los impuestos.

Última parte. Letra pequeña e información externa

Información básica para el consumidor que indica los servicios que tiene contratados y, además, ofrece información de interés sobre otras opciones de contratación.

En muchos casos, en letra pequeña también, podremos encontrar la web de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), donde se pueden consultar las diferentes ofertas actuales de las comercializadoras.

Así como información sobre el bono social para consumidores vulnerables, qué opciones existen y cómo se puede solicitar.

En último lugar encontramos información relativa al origen e impacto ambiental de la electricidad que se ha consumido.


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