5 consejos para combatir el calor en casa y ahorrar en tu factura
Ya está aquí la primera gran ola de calor de este año y, como siempre, nos pilló de improvisto: “¿ya?”, “¿tan pronto?”. Pese a los inconvenientes propios de estos fenómenos no podemos más que emocionarnos porque ha vuelto el verano.
Y es que, aunque los placeres que las altas temperaturas traen consigo son infinitos, también lo son sus ventajas y saber aprovecharlas es clave para ahorrar en tu factura de la luz.
En este post te daremos una serie de consejos para disminuir el calor de tu casa en verano y conseguir un menor impacto en tu factura de la luz.
1. Revisa el sistema de climatización
Durante esta subida de las temperaturas recibimos con los brazos abiertos a nuestros sistemas de climatización, como son los ventiladores y los diferentes aires acondicionados del mercado, por ejemplo, el famoso pingüino, o aire acondicionado portátil.
Si tienes la fortuna de contar con un aire acondicionado en casa, asegúrate de que los filtros están limpios y en buenas condiciones. Si no, con cambiarlos será suficiente. Se recomienda, aun así, sustituirlos de un año para otro ya que en su interior se quedan atrapadas diferentes partículas de polvo o de polen que pueden llegar a obstruirlos. Al revisarlos de manera regular, nos aseguraremos un funcionamiento óptimo del aparato y reduciremos el consumo de energía entre un 5% y un 15%, además de que disfrutaremos de una mejor calidad del aire.
En caso de que necesites comprar un aire acondicionado nuevo, también hay ciertas premisas importantes a tener en cuenta: el nivel de sonido que emite el aparato, el tamaño de la casa o habitación donde lo colocarás y, cómo no, fíjate en su etiqueta energética.
Y si eres más tradicional y prefieres un ventilador de los de toda la vida, recuerda que la IDAE recomienda usar el de techo, puesto que este modelo consigue un descenso de la temperatura ambiente de unos 3º C a 5º C con un consumo eléctrico notablemente bajo.
2. Encuentra la temperatura ideal y juega con las ventanas
Otro truco para combatir el calor en verano es esa horquilla de temperatura interior ideal que nos permite, además de estar a gusto en casa, evitar los contrastes con el exterior; de hecho, lo ideal es que la diferencia entre la temperatura exterior e interior no sea superior a 12 grados. Recuerda que, por cada grado de más, consumiremos un 8% de energía extra.
Para conseguir evitar estos contrastes entre el interior y el exterior, es recomendable cerrar las ventanas e incluso bajar las persianas durante las horas más calurosas del día. Abrirlas buscando crear corrientes cuando las temperaturas son más fuertes, lo único que nos reportará es un aumento del calor en el interior. Por lo tanto: mala idea.
No obstante, al final de la tarde y en las primeras horas de la mañana sí que podemos abrir de par en par nuestra casa puesto que es cuando más frescor encontraremos, aprovechando para apagar el aire acondicionado y evitando así muchas horas de consumo y resfriados inútiles.
3. El calor de los electrodomésticos
Nuestros electrodomésticos no solo consumen energía, sino que generan más calor en casa, por lo que es importante limitar su uso. Y las altas temperaturas de estos días nos ayudan a encontrar ciertas vías de escape, por ejemplo, tender fuera o secarnos el pelo al aire libre.
Por ser la cocina el lugar de nuestra casa donde más calor se acumula, algunas opciones útiles para evitar utilizar el horno o la vitrocerámica podrían ser, tanto apostar por recetas “frías”, como también poner en práctica el batchcooking o concentrar las horas de preparación de comidas en los momentos más frescos del día, por la mañana y por la noche.
Y por si no fuera ya más que evidente: utilizar electrodomésticos eficientes es también clave para ahorrar en la factura de la luz.
4. Revisa el aislamiento de ventanas y persianas
Tengas aire acondicionado o no, es recomendable revisar que no existen pequeñas grietas en tus ventanas o en tus puertas por donde se pueda escapar el frío o pueda entrar el calor.
Mantenerlas en buen estado también nos servirá para cuando retorne el invierno, ya que a través de estas pequeñas ranuras perdemos gran parte de nuestra energía lo que repercute directamente en nuestra factura aumentando el consumo eléctrico inútilmente.
Además, si estás pensando en cambiar las ventanas te recomendamos apostar por modelos eficientes como materiales de PVC o doble acristalamiento.
5. Los colores claros, nuestro gran aliado
Tanto en términos de moda como científicos, se establece que los tonos oscuros (negros, grises, marrones, azules marinos) y los materiales gruesos contribuyen a atraer y mantener el calor individual.
Pero como es verano y queremos lo contrario, disminuir el calor, utilizaremos prendas fluidas y de colores claros como el blanco, el amarillo o los tonos pastel. Con ellos conseguiremos esa sensación de frescura para combatir esas duras tardes de julio y agosto.
O contacta directamente aquí, en nuestro Buzón del Experto y estaremos encantados de ayudarte.