El precio de la luz se cerró en agosto a un nivel que no veíamos desde febrero de 2023: más de 90 €/MWh. En un hogar que tuviera contratada una potencia de 4,4 kW y consumiera alrededor de 250 kWh, eso supuso que la factura alcanzó los 57 €. Sin embargo, parece que en los últimos días la situación ha cambiado. ¿Cuáles son los motivos de que la luz en agosto haya subido tanto? ¿Volverá a subir el precio?
Evolución del precio de la luz
Los primeros meses del año nos traían dos noticias. La primera de ellas es la intención del gobierno de volver a los tipos impositivos anteriores a la crisis energética provocada por la guerra de Ucrania. La segunda fue la progresiva bajada en los precios, que descendían mes a mes gracias al buen rendimiento de las energías renovables. Así, se llegó a abril, cuando el precio de la luz fue de 13,67 €/MWh, prácticamente 60 €/MWh menos que el mismo mes del año anterior. Entre la energía eólica, y la solar generaron el 53 % de la electricidad necesaria.
Sin embargo, desde ahí el precio no ha hecho más que subir mes a mes hasta alcanzar cifras que no se veían desde hace más de un año. En los últimos días de agosto, el precio ha superado los 90 €/MWh, llegando a estar incluso a 120 €/MWh el 29 de agosto. El mes pasado ha sido un 9,62 % más caro que julio y un 3,75 % más caro que agosto de 2023.
No obstante, septiembre ha empezado diferente. Ya las previsiones de empresas especializadas como AleaSoft Energy Forecasting vaticinaban que el precio de la luz empezaría a descender con la llegada de temperaturas más bajas, lo que reduciría la demanda energética. Aun así, lo que parecía una bajada generalizada en toda Europa se ha limitado solo al mercado eléctrico de la Península Ibérica, donde el mercurio ha bajado más que en el resto de países. Pese a la moderación de los precios, la luz en España en estos momentos sigue estando entre las más caras de Europa, por encima de países como Francia o Bélgica y a mucha distancia de los países nórdicos.
Motivos de los cambios del precio de la luz
Al contrario de lo que pueda parecer, la subida del precio en los últimos meses de la luz no tuvo que ver con la subida de los impuestos, aunque sí que hacen que la comparación con la factura de la luz de 2023 sea aún más impactante. En aquel entonces, aún se aplicaba el IVA reducido del 5 %. Sin embargo, a principios de año, el Gobierno estableció que el IVA se mantendría en el 10 % cuando el precio de la luz fuera mayor de 45 €/MWh. De lo contrario, el IVA volvería al 21 %. Por tanto, aunque los primeros meses del año el precio fue tan bajo que sí se pudo aplicar al 21 %, actualmente en la factura de la luz se aplica un IVA del 10 %.
Donde sí podemos encontrar un buen motivo para que la luz haya sufrido estos altibajos de precio es en la generación de energía de fuentes renovables. Mientras que en meses como abril prácticamente el 75 % de la energía la generaban fuentes renovables, en agosto la situación fue diferente. La energía solar ha seguido produciendo bastante electricidad. De hecho, ha marcado récords de producción en estos primeros días de septiembre. Aun así, en muchos momentos se generaba más de lo que se necesitaba, provocando excedentes que no se podían aprovechar. La energía eólica se ha mantenido firme, pero la hidráulica se ha reducido drásticamente.
Todo esto ha llevado a que, especialmente durante la noche, el precio de la luz haya subido de forma considerable, ya que se ha tenido que generar electricidad utilizando otras fuentes más caras. Destaca la energía nuclear, que ronda casi el 25 % del mix energético, y el gas natural, cuyo precio sigue siendo muy alto.
Previsión de futuro
Como decimos, el mes de septiembre arrancó con precios por encima de los 100 €/MWh, algo que sin duda refleja la tendencia del mercado energético en los últimos tiempos. Sin embargo, a lo largo de la primera semana han disminuido un 14 % en la primera semana. Se prevé que se mantengan unas temperaturas otoñales en las próximas semanas lo que hará que se reduzca la demanda energética y, por tanto, los precios sigan a la baja.
Aun así, los expertos siguen apuntando que la clave está en la implantación de mercados a futuro. El efecto de la reforma de estas subastas de energía aún tardará un tiempo en dejar ver su efecto, de manera que los cambios en la producción de energía tengan menos influencia en el precio diario de la energía.
¿A quién afecta más el cambio del precio de la luz en agosto?
Los cambios en el precio de la luz tienen un impacto directo en los hogares que tengan contratada una tarifa regulada, también conocida como el Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC). Este tipo de tarifas tienen en cuenta el precio de la luz cada hora, por lo que están viendo como su factura de la luz no ha hecho más que subir en los últimos meses. También las tarifas indexadas al mercado libre funcionan de la misma manera. En total, afecta a alrededor de 8,5 millones de consumidores.
Una vez más, los hogares menos afectados son los que tienen contratadas tarifas con precios fijados en el mercado libre, como los que tienen discriminación horaria. Estas tarifas solo se verán afectadas cuando el precio de la luz baje lo suficiente como para que el IVA de la luz suba o cuando el contrato establezca que hay que revisar el precio y la empresa decida subir la tarifa. Mientras tanto, estas tarifas ofrecen la tranquilidad que se necesita para no tener que prestar especial atención a todos estos cambios.
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