Entre el lujo del consumo eléctrico y el drama de la exclusión social
La factura eléctrica es uno de los gastos más importantes de los hogares y también se encuentra entre los más difíciles de limitar. Cada vez son más los aparatos conectados a la corriente, lo que ha hecho aumentar el consumo eléctrico, eso sí, a cambio de un nivel de confort desconocido hace años y al que ahora cuesta renunciar. Las funciones que nos han hecho ganar en calidad de vida, como el aire acondicionado, la calefacción, el lavado automático de la vajilla y la ropa, placas vitrocerámicas o de inducción, robots de cocina, televisores, móviles, ordenadores y conexiones a internet, aspiradoras, secadores de pelo e incluso cepillos de dientes eléctricos, se han ganado un sitio en las vidas de muchas familias. Pero también hay otras que, sin tantos accesorios en el hogar, dependen de un apoyo económico por parte del Estado para evitar que el consumo eléctrico mínimo necesario se convierta en un impedimento para llegar a fin de mes.
Hasta un 70% de ahorro, dependiendo del factor de vulnerabilidad
Estos bonos establecen diferentes niveles de prestación según el grado de vulnerabilidad, que han sido revisados por la pandemia Covid-19, al aumentar las dificultades económicas de muchas familias, y ampliados hasta el 30 de junio en el Real Decreto-ley 6/2022, de 29 de marzo.
- Consumidores vulnerables: 25% de descuento de manera general y excepcionalmente durante la pandemia (hasta el 30 de abril) el descuento aumenta hasta el 60%.
- Consumidores vulnerables severos: de un 40% de descuento habitual se pasa a un 70% hasta el 30 de abril.
- Consumidores en riesgo de exclusión social: las personas que están siendo atendidas por los servicios sociales de una administración autonómica o local y paguen al menos el 50% de la factura, ahora están exentos del pago de la factura eléctrica.
Nuevos beneficiarios COVID 19
Además de las ampliaciones en descuentos dirigidas a los consumidores desfavorecidos, la situación de parálisis económica derivada del confinamiento ha creado nuevas necesidades y exigido respuestas, reconociendo el derecho a descuentos de nuevos grupos de consumidores:
- Personas en situación de desempleo.
- Trabajadores afectados por un Expediente Temporal de Regulación de Empleo (ERTE).
- Empresarios que hayan visto reducida su jornada por motivo de cuidados, u otras circunstancias similares que supongan una pérdida sustancial de ingresos.
Todos ellos pasaron a tener la consideración de consumidores vulnerables, con derecho a las mismas prestaciones y también con los mismos requisitos exigibles para poder beneficiarse de los descuentos.
¿Qué requisitos de deben cumplir para conseguir el ahorro en la factura eléctrica?
Para tener acceso a las ayudas, además de tener la consideración de vulnerabilidad exigida, se deben cumplir una serie de condiciones que tienen que ver con el tipo de tarifa contratada, el nivel de ingresos familiares y otras situaciones sociales o sanitarias que varían en cada tramo y son bastante exhaustivas, por lo que entrar aquí en detalle sería un trabajo innecesario, existiendo ya una web elaborada para tal fin por el gobierno y de la que facilitamos el enlace: https://www.bonosocial.gob.es/#quees
Si adelantamos que se tienen en consideración aspectos como ser familia numerosa, tener en la unidad familiar personas dependientes o con discapacidad, así como en situación de violencia de género.
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